Ya hace poco de un mes de que te fuiste, de un día a otro te empezaste a poner débil, y los veterinarios en vez de ayudar, ya te querían dormir... cuatro patitas que no
podían aguantar tu peso, tu vida se fue apagando a poco, aunque estabas acostada casi siempre el tu cama, respirabas y no estabas sufriendo... Aunque haya pasado poco más de un mes
aún te recuerdo, muchas veces te recuerdo. Recuerdo cuando llegaste a mi casa en 2014, de lo contenta que estabas manchaste con una de tus patitas la puerta de los productos de limpieza de la cocina
o cuando mordiste mi cable de la batería del celular, recuerdo que me enfadé contigo, pero no mereció enfadarse con unas criaturas que son ángeles sin alas, lo siento Puka. Sabía que las cosas no iban bien...
por eso días atrás antes de que fueran al veterinario a matarte, me despedí de ti. No sé si me entenderías o no, pero incluso de viejo me acordaré de ti... que pena que tu no me vayas a ver de anciano.
Esto es todo lo que tengo que decir... si bajas del cielo a la tierra, ojalá pueda saber que estás con mi familia. DEP ángel.
Siempre fuiste muy independiente, pero te gustaba que te dieran cariño, yo muchas veces te acariciaba debajo de la oreja, eso te gustaba. Llegaste a casa en Enero de 2015 si mal no recuerdo... debiste tener una vida muy dura antes de venir a mi casa, te asustaba la escoba, ladrabas a las bicicletas. Al menos de ti me pude despedir bien, cuando ya agonizabas en tu cama que estaba sobre el sofá, solo podías mirar y hablar con el corazón. Estabas sufriendo mucho, pero ya se acabó. Ahora estás con Puka, y sé que bajarás a la tierra a veces a visitarnos, como hace Puka. Ya no tienes ningún dolor, eres libre con los ángeles en el cielo. DEP ángel.